Testimonios

Alvaro Espinosa de los Monteros Jaén
Universidad Francisco de Vitoria – UFV (Madrid)

Tras mi paso por la UFV, hace ya 25 años, recuerdo el apoyo de Alexandra como uno de los mayores regalos que tuve.

Alexandra posee un sexto sentido para identificar las capacidades que algunos de nosotros desconocíamos tener, haciendo una labor de mentoring impagable.

Tenía una comunicación constante con ella, ya que “su despacho siempre estaba abierto”. Era capaz de exprimir al máximo nuestras charlas para, en siguientes reuniones, aparecer con una serie de recomendaciones que me orientaban de cara a mis futuras decisiones.

En mi caso me animó a irme los veranos a Francia y hacer prácticas en empresas (como la EDF) y así aprovechar más el tiempo. También aproveché los últimos cursos de carrera compaginándolo con prácticas a lo largo del año. Estas experiencias han sido fundamentales de cara a mi formación integral, y a poder considerarme hoy en día una persona muy afortunada y privilegiada, tanto a nivel personal como profesional, por la vida que tengo.

Tras mis prácticas a lo largo de la carrera en distintas empresas, trabajé en una firma de auditoría para, poco después, crear mi propia empresa de asesoramiento fiscal con la que continúo tras 17 años.

Paco Cabeza-López
Universidad Francisco de Vitoria (UFV)

Entre las muchas personas que he conocido durante todos estos años en más de 50 países, Alexandra ciertamente es una de las pocas que ha tenido un impacto tangible en el modelado de mi vida personal y profesional (en el futuro). Fue después de mi experiencia como estudiante de intercambio de la escuela secundaria en los Estados Unidos que pude conocer e interactuar con Alexandra casi a diario en la Universidad Francisco de Vitoria (UFV).

Fue mi Coordinadora Universitaria y Mentora durante un período de tiempo en el que un joven estudiante universitario tiene muchas preguntas existenciales y muy pocas respuestas. En ese momento, estaba ansioso por seguir viviendo en el extranjero y seguir construyendo mi perfil internacional.

Alexandra fue una consejera inspiradora que cumplió y superó sus responsabilidades al brindarme las oportunidades más adecuadas para el desarrollo académico, personal y profesional. Con su visión, asesoramiento, orientación y contactos, tuve la oportunidad de vivir y estudiar años académicos completos en los Países Bajos, Bélgica y Francia.

Después de estas 3 experiencias internacionales, pasé de hablar 2 idiomas fluidos a dominar 5, de ser un chico de ciudad pequeña a ser una persona verdaderamente multicultural que con el tiempo se convertiría en un exitoso profesional de marketing internacional en una de las compañías más grandes del mundo.

Ciertamente, he hecho todo esto con mi propio esfuerzo y determinación, pero Alexandra fue capaz de ver e identificar mi potencial oculto y me ofreció la oportunidad, las herramientas y las oportunidades para tener éxito en la vida. Siempre estaré agradecido por ese motivo”

Anna Travieso
Universitat Ramon Llull – Blanquerna

Mi mentoria con Alexandra, empezó hace dos años cuando yo estaba estudiando primero de bachillerato, me ayudó a definir mi proyecto profesional, ya que mis elecciones eran muy amplias y no tenía claro lo que quería realizar.

El ir valorando diferentes opciones, me ha ayudado a escoger lo que realmente me gusta.

Ahora mismo estoy cursando el primer curso de educación primaria, y por ahora estoy muy satisfecha.

La ayuda de Alexandra ha resultado clave para mi futuro.

Krystal Supleo
Instituto Milà i Fontanals, Barcelona

La Mentoría está siendo una gran experiencia, y con mi mentora Alexandra, aparte de ayudarme en la orientación sobre mi futuro respecto al abanico de posibilidades que hay para elegir que estudiar cuando acabe bachiller. Me ha ayudado mucho con los problemas que tenía conmigo misma y con mi familia.

Las dificultades eran muy personales, y mi miedo a dar pasos para conocer a personas nuevas por mi timidez, tampoco era de gran ayuda.

Sobre todo tenía miedo a expresar a mi familia, mis pensamientos respecto a cómo vivía nuestra situación de dificultad económica y personal. Sentía mucha angustia y estaba muy perdida, porque no veía salida. Esto me desconcentraba de mis estudios, búsqueda de algún trabajo para ayudar en casa, más querer perseguir mis sueños y todo eso junto me alejaba más de todo. Al cabo de unas sesiones de mentoría fui viendo la luz y me iba tranquilizando porque entendía lo que Alexandra me querría mostrar. Que todo no se consigue a la vez, hay que ir dando pasos, respirar y disfrutar…y desde entonces he avanzado mucho, hablo hasta en público, trabajo solamente los fines de semana y estudio todo lo que puedo, porque tengo 2 sueños por conseguir:

Uno, formarme en un ciclo culinario para ser pastelera creativa y después seguir con la universidad para estudiar animación que me motiva mucho.

Gracias a la Mentoría y más a mi mentora, que me ha hecho ver las cosas de otra manera, más clara, he podido superar y solucionar mis problemas, así como las dificultades que no me dejaban ver el sol.

Para finalizar, le doy las gracias a Alexandra por todo lo que me ha aportado, así como agradecida a la entidad AEI Raval que ha organizado este programa de Mentoría y por darme esta gran experiencia inolvidable.

Alberto de Miguel Terraillon
Universidad Francisco de Vitoria (UFV)

Ya han pasado 25 años, desde que tuve la oportunidad de conocer una institución y una persona que me cambiaron la vida a nivel profesional. Un método que funciona y seguirá funcionando, mediante personas que, con un apoyo desinteresado, orientan en los primeros años universitarios en el momento más delicado y más importante, encauzar un futuro profesional.

Alexandra Haglund Petitbó y la institución CUFVI, me dieron la oportunidad de escucharme, de expresar mis anhelos y encauzar mis capacidades. Está claro, que todos tenemos competencias interiores que están, que son fruto de una educación familiar con unos determinados valores, un carácter y una forma de afrontar la vida, pero no está de más, que alguien ajeno a todas esas circunstancias, sea capaz de confrontar, recursos académicos, capacidades personales y un profundo análisis de la realidad laboral. Esa visión, esa guía, supuso un elemento de valor, gratuito, desinteresado y tranquilizador. Estaba bien asesorado.

Después de aquellos años, sigo pensando en la gran ayuda, todo suma, gracias por todo ello.

En la actualidad y después de haber pasado por puestos de responsabilidad tanto en tareas comerciales como operacionales, en empresas como Sodexo, Regus, Grupo ACS, Randstad, soy el Director de Ventas de una empresa del sector industrial.

Anderson Ramos da Silva
Universidad de Barcelona

Apenas tenía diez años de edad cuando conocí a Alexandra Haglund Petitbo.

Brasileño, hijo de padres sin estudios universitarios, tuve la oportunidad de conocer a Alexandra por medio de una ONG (Sonho infantil) donde muchos extranjeros ayudan a niños para que puedan tener una educación de mejor calidad y así, tener más posibilidades en la vida. Diferente de muchos extranjeros, Alexandra no tenía interés en sólo colaborar con la parte financiera de mi estancia en la ONG. Ella quería tener la oportunidad de guiar y compartir un poco de su experiencia y hacerme sentir que podía ser lo que quisiera y que para eso sólo necesitaba tener un camino claro.

Trabajar duro sin perder el foco de lo que realmente yo deseaba. Y así fue como llegué hasta la universidady tuve la oportunidad de tener una guía fantástica, pues mis padres no podían darme una visión académica. Y fue a partir de allí que Alexandra (que ya hacía mentorías en una universidad de Madrid) me orientaba, enseñaba y sugería opciones, a distancia a través de cartas por correo electrónico. Siempre había intentado sacar buenas notas en secundaria, aunque no tuviera claro lo que haría al finalizar. Recuerdo que a los 17 años, no sabía lo que querría hacer de formación superior, tenía muchas dudas sobre cursos y formación. Fue cuando Alexandra me visitó personalmente por la segunda vez en Brasil. Para ella ese momento era importante para tener una buena conversación personal y presencial. Fue durante esa visita, que pasamos todo el día juntos, que por la tarde tomando café y hablando sobre la vida, sueños, aspiraciones y futuro, que surgió casi todo. Recuerdo aún hoy, su pregunta: “¿Cómo y dónde te ves en cinco años?”. Esa pregunta me ayudó a excluir algunas posibilidades y quedaba más claro lo que quería para mi futuro. Agradezco mucho su atención y preocupación esa tarde por un joven como yo, que en aquel momento de la vida, estaba un poco perdido. A los 18 empecé la etapa más importante de mi vida profesional. Al no conseguir entrar en la facultad de medicina veterinaria, mi segunda opción era farmacia y diría que “fue lo mejor que me pasó”. Iniciaba una nueva etapa en mi vida. Durante los primeros meses sentí que todo era muy diferente y me asusté un poco, pero la visión y apoyo de Alexandra Petitbó salvó mi vida universitaria, porque ella no dejaba de insistir y animarme diciendo, “Anderson, ahora estás en la mejor etapa de tu vida. Es la etapa de tu base, para un futuro grandioso que te espera, aprovecha al máximo. “La palabra universidad ya deja muy claro que es un “universo” de posibilidades, que tú puedes disfrutar en esta etapa de cinco años. Puedes conquistar mucho con esfuerzo y trabajo duro, sin perder el foco de lo que quieres…” Esa conversación se quedó en mi cabeza y lleva conmigo desde aquel día. En esos años exploré el mundo universitario, y me pasaba el día allí, prácticamente vivía en la Uni. Tenía los días completos entre clases, prácticas laborales remuneradas, formaba parte de un grupo de investigación y participaba en un proyecto llamado “farmacéuticos sin fronteras”. Un proyecto que atendía a la población más empobrecida en la periferia de mi ciudad. Y para mí, la suerte de tener a alguien como orientadora a pesar de la distancia, hizo que eligiera un camino profesional increíble sin tanta angustia y dudas. Una vez graduado, recibí una propuesta para hacer un máster en microbiología médica en la Universidad Federal do Ceará (Fortaleza-Brasil) y actualmente a mis 30 años, estoy en mi último año de doctorado en biotecnología en la universidad de Barcelona, materializando un sueño que fue cultivado desde mi primero año de graduación en la universidad de Fortaleza.

“¡El mundo contemporáneo está girando prácticamente a la velocidad de la luz!” Sin destino y objetivos claros, somos simples piezas que flotan en las ondas de esta luz, vamos perdidos, sin estímulos y muchas veces insatisfechos”. La oportunidad de tener ayuda de alguien con amplia experiencia y conocimiento a través de metodologías únicas y cronogramas de prioridades hará con que tu vida fluya con más facilidad y naturalidad, te llevará a alcanzar tus objetivos con autoconfianza para cumplir tu misión y realizar tus sueños. ¡Alexandra Petitbó tiene ese perfil! Además, es una mujer fantástica con una energía joven y confiable. Puedo decir que en esta vida tengo un ídolo, que sin duda es ella esa persona. ¡Muchas Gracias y mucho éxito en este bonito proyecto de vida!

Marta H.
Madre de Gerard y Júlia (Barcelona)

Alexandra es clara, concisa y muy atenta a todo.<br>Muy eficiente y resolutiva. Acompaña en todo momento. La mejor respuesta.

Andrea P.
Madre de Victoria (Barcelona)

El servicio que buscaba para mi hija de 14 años, perdida respecto a que BX estudiar, lo encontré aquí.
Muy satisfecha con el número de sesiones, el trato personalizado y el trabajo realizado hasta conseguir el objetivo. ​

Júlia Candela
21 años –  Escuela de formación «Antoni Alguero» (Barcelona)

Muy profesional, aporta buenas ideas y soluciona rápidamente temas en los que te encuentras encallado. O si más no, te consigue respuestas y soluciones alternativas. Algo muy necesario.

X.T.
Tio de Bruno, 16 años (Barcelona)

En un momento que un familiar directo tuvo muchas dudas de donde direccionar su futuro profesional, Alexandra supo ver su hoja de ruta escolar para poner la primera piedra en su camino, y en este momento puedo decir que es una realidad. Gracias por tu acompañamiento en todo momento. ​

Josep S.
Padre de Gerard de 15 años (Barcelona)

Alexandra es capaz de entender en poco tiempo la personalidad del joven y aconsejarle, a él y los padres, el camino/s a seguir en sus estudios o cómo mejorar su rendimiento y autoestima. Destacaría su proximidad humana e involucración máxima en el proyecto.

Paula Andrés
21 años (Barcelona – Bruselsa)

Alexandra fue una gran motivación para mí! Por su dedicación y por creer en el valor de cada persona. Me ayudó a ordenar mis ideas y mis aspiraciones, además de dejar atrás dudas e inseguridades para lanzarme a lo que de verdad quería hacer. ¡Recomendaría sus sesiones a todos mis compañerxs!

Jaume C.
Padre de Martí de 21 años (Barcelona)

Experiencia muy positiva. Profesionalidad, dedicación y eficacia. Y la sensación, muy importante, de sentirte acompañado. Un 10​

Alicia González
Madre de David de 18 años (Madrid)

Para nosotros este proyecto tan personalizado ha supuesto un complemento fundamental para centrar el enfoque académico de nuestro hijo, y nos ha proporcionado el impulso que necesitábamos para aclarar dudas y separar el trigo de la paja. Ha sido esencial para reiniciar su proyecto académico y para mostrarle cuáles son sus grandes capacidades, sus puntos fuertes y las posibilidades reales para ir creando un futuro apropiado que ha potenciado su autoestima. Ahora conoce las muchas herramientas con las que cuenta para conseguir lo que se proponga a continuación. Gracias a esta orientación tan global y objetiva, este curso está siendo motivador, realista y eficaz. Nuestro hijo tiene buenas expectativas con respecto a sí mismo y una buena disposición e ilusiones hacia su futuro. ​